lunes, 21 de diciembre de 2009

¿fallos?



No esperamos a la persona que tolere
nuestros pequeños fallos...
sino que le gusten.

Serie: Cómo Conocí a Vuestra Madre

jueves, 17 de diciembre de 2009

Si no te hubieras ido...


Es precioso observar la inmensidad de ese océano sobre el que navegan los marineros de mis recuerdos en medio de mi nostalgia. Anhelando un ayer perpetuo que permanece inquebrantable a pesar de la oscuridad y el silencio. Flotan sobre la magia de este negro vacío del que emerge la dignidad de sus almas. Desaparecieron del mundo y guiados por las olas de un mar apacible conquistaron las estrellas. Allí, donde iluminan con su majestuosidad el azul intenso. Sonríen y en ocasiones me guiñan un ojo susurrando un “te quiero” ahogado en mi tristeza. Una emoción extraña me embarga de arriba a abajo hasta lo más profundo de mis entrañas. Ahí donde duele el olvido.
Habitante de galaxias no inventadas. Reposas más allá de las nubes el cansancio vital acumulado sobre tu espalda. Fuiste un trabajador incansable pero ahora quiero que te cuides y descanses. Impulsado por la fuerza de la gravedad permaneces amarrado a la tierra. Tu alma sigue aquí; presente. Presidiendo la inmensidad del cosmos; a años luz de mí. Más allá de la estratosfera.

Fuente: http://tallerdeieyfilosofia.blogspot.com

Intermitente



Tres cortas… una larga… silencio. Tres cortas… una larga… silencio. Tres…

El brillo intermitente despertó la curiosidad de esos hombres hambrientos de señales. No. No podía ser una estrella; porque ese brillo estaba allí, sobre la misma línea horizontal que ellos. Participaba del movimiento de las mismas olas, rodeado por los mismos témpanos y el mismo desamparo del frío y las tormentas. Tenía que ser un signo de presencia humana. Era un faro.

Fuente: buenasnuevas.com

Luces en el crepúsculo



- No - dijo con un tono tan severo como la expresión de
su cara -. prefiero saber qué piensas, incluso cuando lo
que piensas sea una locura.

Crepúsculo - Stephenie Meyer