martes, 8 de julio de 2008

Vejez, divino tesoro


Si dejásemos de mirarnos a nosotros mismos por un instante,
si fuésemos capaces de mirarlos y vernos reflejados en ellos,
si les mirásemos a los ojos,
veríamos la mirada de ese niño que descubre la vida.
Ahora, por segunda vez.

2 comentarios:

Macross dijo...

Hola

La poseia no es mi fuerte precisamente, asi que no se hacer un comentario acertado.
Aun asi, suelo mirar el blog de vez en cuando.

Besus

Nuria dijo...

¡Gracias, Marcos!
Te echo de menos...
a ver si lees este comentario también y a ver cuando vuelves...
¡Muack!