Yo no la vendí, si tan siquiera se lo ordené pero mi alma se fue contigo.
Quedó atrapada en tu esencia,
quedó enganchada a tu olor, a tu imagen, a tu presencia, a tu inconsciencia.
La dejaré, ha hecho bien, es feliz.
Mientras yo, desalmada me dedico a mirar por la ventana
por si un día vuelves a por mi.
Reflexiones para dormir
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